Una ordenación equilibrada del tiempo de trabajo puede beneficiar a las empresas en cuanto al aumento de la productividad y la reducción de los índices de ausentismo y rotación del personal. La OIT entrega recomendaciones sobre horas extras, trabajo por turnos, trabajo nocturno y turnos rotativos.
La jornada ordinaria puede ser hasta ocho horas al día y 48 horas a la semana, un trabajador podrá laborar máximo dos horas extras diarias si trabaja la jornada máxima legal, salvo las excepciones del artículo 162 del CST. Aquí se explica lo relativo al trabajo suplementario.