El nombre comercial en una empresa es aquel signo distintivo que contribuye a diferenciarla de las demás y hace parte de los bienes del establecimiento de comercio.
La Decisión 486 del 2000 define un signo distintivo notoriamente como aquel que es reconocido en todos los países miembros de la Comunidad Andina −CAN−, sin importar cómo logró dicho reconocimiento.
El signo distintivo se usa para identificar servicios y productos en el mercado, de otros de la misma especie; permite al titular valorizar su empresa, evitar la confusión en el mercado con sus competidores y darse a conocer a los consumidores; los signos distintivos pueden ser marcas, lemas, nombres, enseñas comerciales e indicaciones de procedencia.