El COVID-19 ocasionó que se priorice el equilibrio entre el trabajo y la vida para los contadores.
La IFAC pide a la profesión contable que haga de la igualdad de género una realidad, un hecho.
Los contadores deben asumir la responsabilidad personal de su aprendizaje y desarrollo profesional.
Para John J. Lache, la pandemia cambió la forma de trabajar por esquemas virtuales.
Ana Mercedes G. dice que las habilidades del contador se deben integrar con tecnología e innovación.
Héctor Correa afirma que en la contaduría sobrevivirán quienes estén actualizados en la prestación de sus servicios.
Se destacan: el manejo de un segundo idioma, conocimiento de normas, certificaciones, especializaciones, manejo de software y la experiencia laboral.
Los anteriores factores influyen, a favor, en la remuneración de los profesionales contables.
El impacto de la tecnología y la adaptación a los cambios vertiginosos que hoy se presentan son los dos temas que preocupan a los contadores públicos.
Muchos de los roles actuales desaparecerán o se adaptarán junto con nuevos roles y profesiones.
John Jairo Lache afirma que el contador público debe tener la capacidad de desarrollar habilidades para resolver problemas, junto con una capacidad analítica.
El contador debe desarrollar habilidades en negocios en mercados relevantes, además de innovar, actividad que no se hace desde un escritorio.
La IFAC realizó un informe para comprender las implicaciones de la pandemia en los contadores públicos, y cómo sus experiencias afectarán el futuro de la contabilidad y sus habilidades.
El COVID-19 aceleró el cambio y nos obligó a reconsiderar el papel de los contadores profesionales.
Ana Díaz dice que aprender sobre el manejo de datos es accesible si se dispone de la metodología apropiada.
Para Wilmar Franco, la formación de un contador está dando importancia a tecnologías de la información.
Contadores afrontan retos derivados de cambios tecnológicos y nuevas tendencias digitales.
Para José Manuel Restrepo, los contadores públicos son garantía en lo público y lo privado, y en la construcción de la seguridad jurídica del país.
Contadores deben estar comprometidos con lo ético, ser protagonistas y avanzar en la construcción de un país más equitativo.
Cifras que manejan contadores en sus libros deben convertirse en un subconjunto más amplio de datos.
Clientes esperan que su contador tome un problema y lo resuelva con análisis de datos, para tomar decisiones.
Firmas contables que han incursionado en la nube no deben detenerse en esta práctica.
Para Germán Torres, las funciones del contador las realizarán máquinas, nosotros vamos a orientar o aconsejar.
Norma Pontet afirma que necesitamos asumir una nueva posición para asesorar a clientes.
Luis Camacho dice que las compañías buscan el perfil de un contador que aporte y apoye al equipo comercial.