La contaduría pública se configura como una profesión interdisciplinaria que no solo responde al sentir económico de la actividad empresarial, sino que además cuenta con un compromiso social.
Por ello, el contador adquiere un alto grado de responsabilidad en el desarrollo de sus funciones.
La responsabilidad que compete al ejercicio de la profesión contable ahonda no solo en los aspectos que circundan el entorno empresarial; también converge otra serie de elementos relacionados con el compromiso social e intelectual.