El proceso de auditoría está comprendido desde la planeación y abarca la evaluación de control, las pruebas sustantivas y la conclusión, además de la observación de otros elementos para la determinación exacta de los riesgos a partir de una concepción apropiada de la materialidad.
A pesar de que la NIA 320 ofrece las herramientas para la determinación de la materialidad en los trabajos de auditoría, es necesario tener en cuenta otros elementos que dependen del conocimiento de la entidad y el juicio profesional del auditor.
La NIA 320 establece la responsabilidad del auditor para aplicar el concepto de materialidad, referido como errores u omisiones importantes en la estructura financiera de la compañía que, de forma individual o acumulada, podrían influir en la toma de decisiones de los usuarios de la información.
La NIA 320 establece la responsabilidad del auditor para aplicar el concepto de materialidad, y la explica como los errores u omisiones importantes en la estructura financiera de la compañía que, de forma individual o acumulada, podrían influir en la toma de decisiones de los usuarios de la información.
La NIA 320 establece la responsabilidad del auditor para aplicar el concepto de materialidad o importancia relativa en la planeación de una auditoría de estados financieros.
Es importante que la entidad considere la evaluación de la materialidad en el momento de diseñar sus políticas contables.
La NIA 320 establece la responsabilidad que tiene el auditor de aplicar el concepto de materialidad o importancia relativa en la planeación de una auditoría de estados financieros.
Por lo tanto, es importante que la entidad tenga presente la evaluación de la materialidad en el momento de diseñar sus políticas contables.
La NIA 320 brinda algunas herramientas para determinar si una partida de los estados financieros tiene importancia relativa para efectos de la ejecución del encargo de auditoría. En este editorial mencionamos las claves que le permitirán comprender este estándar y desarrollar una auditoría efectiva.
En la realización de una auditoría, el objetivo global del auditor es obtener una seguridad razonable de que los estados financieros están libres de incorrecciones materiales.