Con la Ley 1988 de 2019, sancionada el pasado 2 de agosto, se pretende que los vendedores informales se capaciten en diversos oficios a través del Sena. Además, quienes devenguen menos de un salario mínimo podrán vincularse a los diferentes mecanismos de protección social para ellos disponibles.
Así lo explicó Carlos Alberto Baena, viceministro de relaciones laborales e inspección, quien agregó que los vendedores informales tienen garantizado su derecho a la protección social.
La Ley 1988 de 2019 busca que los vendedores informales se capaciten a través del Sena y se puedan vincular a diferentes mecanismos de protección social.
El Gobierno nacional dejó en firme la Ley 1988 de 2019, cuyo objetivo es establecer los lineamientos generales para la formulación de la política pública de los vendedores informales, con el fin de garantizar los derechos a la dignidad humana, al mínimo vital, al trabajo y a la convivencia en el espacio público. En la norma en mención también se estipula que en un plazo de 12 meses los ministerios de trabajo y del interior se encargarán de elaborar, formular e implementar la mencionada política pública.
Será función del Departamento Administrativo de Planeación Nacional hacer el seguimiento a la elaboración y ejecución de dicha política.