La estructura de capital permite entender la forma en que una entidad financia sus activos mediante recursos propios o de terceros.
Para determinar cuál es la estructura de capital adecuada de una entidad se debe realizar un análisis de la rentabilidad-riesgo de las opciones de financiación.
El advenimiento de nuevas tecnologías y formas de incorporarse en el mercado hacen que distinguirse de la competencia sea cada día más difícil para las entidades que realizan ingentes esfuerzos por ocupar un lugar importante en la memoria de clientes y/o usuarios (top of mind).