Colombia es el país de América Latina y el Caribe con mejor desempeño en políticas de equidad de género, y el número 13 a nivel mundial.
Mujeres han sido excluidas de espacios de toma de decisión. Por lo menos una mujer debe hacer parte del comité de crisis.
Flexibilizar los horarios laborales y tener en cuenta los horarios de madres ayuda al buen desempeño laboral.
Empleadores deben estar atentos a casos de violencia de género.
Políticas de prevención y atención del acoso sexual y la tabla de remuneración por capacidades y formación son las iniciativas de equidad de género que manejan las empresas.
En cargos de juntas directivas o consejo directivo, la presencia femenina es de tan solo un 25 %.
La discusión alrededor de la equidad entre hombres y mujeres no debe ser estigmatizada como la defensa de una “ideología de género”, sino como una apuesta económica beneficiosa con grandes efectos sobre el desarrollo humano.
Aunque sea complejo de creer, los hombres también son estigmatizados y excluidos en diversos ámbitos laborales a raíz del machismo y micromachismo.
Esto se evidencia en labores como cuidado infantil, servicio doméstico, asistencia de gerencia y enfermería, donde se evidencia mayor participación femenina.
La Iniciativa de Paridad de Género busca incrementar la participación de la mujer en la fuerza laboral, reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres y promover su participación en puestos de liderazgo.
El Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022 incluye el “Pacto por la equidad de la mujer”, que busca equilibrar la realidad laboral en el país, donde la mujer está menos favorecida en materia de empleo frente al hombre. A través del Servicio Público de Empleo se buscan ubicar a 880.000 mujeres.
Lograr la autonomía económica de la mujer, es uno de los propósitos del enfoque de equidad de género, en materia laboral a través de políticas públicas que viene ejecutando el Ministerio del Trabajo.