Los contratos de colaboración empresarial son acuerdos que se contraen entre empresas con el fin de unir esfuerzos y aportar diferentes recursos, que pueden ser técnicos o físicos, con miras a prestar un servicio. En Colombia se destacan dos subtipos de estos contratos: los consorcios y las uniones temporales.
Dentro del giro ordinario de una empresa pueden ser pactados diversos contratos comerciales, proceso para el cual se requiere tener claridad sobre las condiciones establecidas en los mismos, pues de ello depende el registro adecuado en la contabilidad.
En este tipo de transacciones, el ingreso total y los descuentos que no se asignen directamente al bien o servicio, deberán distribuirse de manera proporcional. Lo anterior, es tenido en cuenta por la Dian en su Concepto 6415 de 2017, posteriormente aclarado por el el Oficio 0001923 de 2017.