El Índice de Competitividad de Ciudades 2021 muestra que el desempeño competitivo disminuyó en 7 de los 15 ítems evaluados. Además refleja un aumento en las brechas territoriales.
Si bien todas las ayudas brindadas en términos sociales por el Gobierno a los transportadores pequeños, así como a otros empresarios de otros sectores, son bienvenidas, estas no pueden ser a costa de la productividad del país, que ya de por sí es baja, incluso inferior al promedio en América Latina.
Para lograr los niveles de ingreso necesarios para cerrar las brechas en bienestar existentes y agravadas por la pandemia del COVID-19, se requiere posicionar la innovación como prioridad en los objetivos de desarrollo. En este punto, a Colombia no le va nada bien.
Colombia necesita urgentemente aumentar la productividad para crecer a tasas altas y sostenidas, y revertir los daños del COVID-19.
Lograrlo implica contar con una agenda de productividad y competitividad que genere las condiciones para que las empresas compitan de manera resiliente y sostenible.
La competitividad es importante, hoy más que nunca. De esto depende la capacidad de afrontar esta crisis al menor costo posible –en todas las dimensiones imaginables–, de recuperarse y de adaptarse a la nueva realidad.
En Colombia estamos llenos de diagnósticos y múltiples propuestas para enfrentar cada uno de los problemas que afectan la productividad, la inclusión y el desarrollo sostenible. Pero nos falta decisión para actuar como sociedad y no seguir tolerando lo que a todas luces es intolerable.
Para seguir avanzando hay que enfrentar problemas estructurales complejos que afectan negativamente la productividad, inclusión y el desarrollo sostenible, y que, a pesar de ser bien conocidos, no han sido resueltos. se propone una reflexión sobre estos temas prioritarios e inaplazables, intolerables.
Este toma la información de 63 países y analiza ítems como formalización, certidumbre jurídica, innovación y emprendimiento. Se presentará para identificar los retos que afronta Colombia.
Ministerio de Comercio. Agrupa los decretos del sector que regulan la propiedad industrial, competencia desleal, protección al consumidor, competitividad e innovación, metrología científica e industrial, reconocimientos y estímulos a las empresas colombianas, régimen del artesano, personas jurídicas sujetas a la vigilancia de la Supersociedades protección de datos personales, sistema nacional de acreditación, regulación del comercio exterior, emisión de bonos en procesos concursales, factoring, cámaras de comercio y mipymes, entre las más destacadas.