Que los efectos económicos generados por el COVID-19 se conviertan en excusa para enseñar a niños y jóvenes sobre temas financieros.
Los planes exequiales a través de compañías aseguradoras u otras entidades son una opción prudente para cubrir los gastos de un hecho inevitable, ayudando a alivianar la carga que trae la pérdida de un ser querido. Aquí se explica en qué consisten.
Protege tu vivienda con un seguro de hogar; si vives en propiedad horizontal, complementa su protección con el seguro de bienes comunes. Tu sueño y el de tu familia están en juego.
Existe un producto que se adquiere con una compañía de seguros, el cual permite que el empresario se proteja contra el riesgo de impago de las facturas emitidas por la venta de mercancías o servicios que realiza a crédito.
No confundas el seguro de vida deudor con el seguro de vida. Tampoco confundas el seguro de vida deudor con el seguro de crédito. Revisa bien las condiciones exigidas por las instituciones financieras que le otorgarán un crédito y las del seguro que va a adquirir para respaldarlo.
Adriana Yauhar afirma que un seguro educativo es una ayuda necesaria para pagar la educación superior de los hijos.
Quien lo toma paga un monto de dinero determinado, para que en el futuro la compañía aseguradora garantice el pago del valor de la matrícula del programa elegido por el beneficiario.
Adriana Yauhar de Banca de las Oportunidades explica que el seguro educativo es un contrato que se firma con una compañía aseguradora mediante el cual, usted se compromete a pagar el valor de una prima y la aseguradora asume los costos de la educación superior del beneficiario.
Entre más joven sea su hijo al momento de comprar el seguro, menos costoso le saldrá.
Para facilitar la adquisición del seguro se puede pagar a través de montos periódicos durante un tiempo determinado, o en una sola cuota.
Existen seguros que no tienen límite en la cobertura.