¿Con qué fuentes de financiamiento cuentan las empresas de la economía naranja?

Muchos querrán aprovechar los beneficios tributarios que ofrece la Ley de financiamiento y piensan en ser parte de la ola de la economía naranja. Eso sí, un obstáculo que deben superar es conseguir el capital para que su empresa sea un éxito. Paola Vacca explica algunos canales de financiamiento.

La Ley de financiamiento, Ley 1943 de 2018, le da un espaldarazo a las industrias pertenecientes a la llamada “economía naranja” a través de incentivos tributarios que se prolongarán por cinco años. De esta forma, grandes oportunidades comenzarán a surgir para los creadores de empresas emergentes cuyo mercado estará en la tecnología, la creatividad y las actividades que permiten transformar el conocimiento en bienes y servicios.

Frente a lo anterior, ¿cuáles son las principales fuentes de financiamiento con las que cuentan estas empresas para despegar y tener éxito? Paola Andrea Vacca Buitrago, socia internacional de relacionamiento de BDO en Colombia, explica que los incentivos tributarios para este tipo de empresas se prolongarán por 5 años y cubrirán en concreto a todas las industrias de valor agregado tecnológico y actividades creativas.

“Esta tendencia es impulsada por el impresionante talento con el que contamos en el país, y que hizo posible que Bogotá fuera la ciudad con mayor inversión extranjera en las industrias creativas culturales de toda Latinoamérica en 2017”, dice Vacca Buitrago, quien agrega que la idea cada día avanza más, pero todavía son muchos los emprendedores que se demoran demasiado en el proceso o que fracasan en el camino por la falta de financiación o por una errada estructuración administrativa y empresarial.

Desde el punto de vista de Vacca Buitrago, estas jóvenes organizaciones deben tener en cuenta que para lograr correctos procesos de comercialización y exportación, sus compañías deben estar debidamente constituidas, pero además deben cumplir con todo tipo de normas administrativas, contables y de manejo de personal, que bien pueden ir aprendiendo en el camino o también pueden delegar a terceros con el propósito de seguir dedicándose a sus procesos creativos.

“Esto es sumamente importante para no cometer típicos errores cuando se inicia con un proyecto empresarial, y la experiencia de los consultores en este sentido, sobre todo los especialistas en emprendimiento, es fundamental para que ellos sorteen administrativamente los tropiezos que pudieran conseguir en la conformación de su empresa”, recalca la experta.

“De otra parte, uno de los pasos más complejos es el establecimiento del modelo de negocio, y este diseño puede no funcionar cuando se tiene poca información para tomar decisiones respecto a cada uno de sus componentes, o si se tiene mucha información que no es analizada o interpretada correctamente; he allí el valor que puede aportar un buen consultor externo”, concluye Vacca. Los consultores externos tienen la capacidad de ofrecer servicios de outsoursing en temas administrativos, contables y de nómina, así como servicios legales, tributarios y de auditoría externa.

¿Cómo financiar un emprendimiento de este tipo?

Actualmente, un obstáculo con el que chocan los emprendedores es la financiación, ya que en un escalón superior a la creatividad, las ideas y los proyectos con futuro, el capital es sinónimo de vida para estos negocios. Estas son las principales fuentes de financiación que una empresa naranja puede considerar si no cuenta con recursos propios:

• Bancos e instituciones financieras. Es la primera fuente en la que se piensa, aunque no es la idónea para las compañías creativas en su fase inicial, pues sus productos crediticios no siempre responden a las características propias del sector.
• Fondos de inversión. Estos fondos de capital privado son los que más están enfocados en las startups del sector creativo y cuentan con ventajas como que no solo aportan capital financiero, sino también recursos no monetarios, como contactos e infraestructura empresarial.
• Ángeles inversionistas. Personas naturales, grupos o empresarios que invierten en negocios, generalmente de emprendimientos, de los que esperan obtener un retorno mayor al que se da en inversiones tradicionales. En este tipo de proyectos el riesgo es inferior al que enfrenta una empresa nueva, en especial en los primeros tres años de haber sido creada.
• Crowdfunding. Es una fuente de financiación que cada vez tiene más aceptación en el sector creativo. Se basa en la donación de pequeñas cantidades a cambio de recompensas o ventajas. Este formato permite que la organización tenga el control del proyecto y saber de primera mano los intereses de sus donantes.
• Aceleradoras e incubadoras de empresas. Se trata de organizaciones que buscan startups con potencial para salir al mercado. Para lograrlo, cuentan con expertos que trabajan para desarrollar los proyectos hasta que estén listos para saltar al mercado. Se dedican a agilizar un proyecto que ya está en marcha o en desarrollo. Su objetivo es obtener beneficios reales cuando la empresa esté lista para surgir.

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