El deterioro en el valor de los activos deberá ser calculado, por lo menos, al cierre de cada período. En este sentido, es necesario determinar el efecto de los factores internos y externos de la organización, que pueden generar un valor recuperable, inferior al valor del importe en libros.
El deterioro en el valor de los activos puede ser ocasionado por factores externos como las condiciones económicas, legales y políticas, o por factores internos como la obsolescencia o la disminución del rendimiento del bien. Dependiendo de ello la entidad, deberá calcular y reconocer el valor dicho deterioro.