El concepto de revalorización o revaluación del patrimonio se manejó por mucho tiempo en Colombia; en el caso de las empresas comerciales que aplicaban las disposiciones del Decreto 2649 de 1993 (los demás tipos de empresas, deberán revisar sus propios marcos normativos) hace referencia al reconocimiento de la pérdida del poder adquisitivo de la moneda sobre el patrimonio de la entidad, lo que se traduce en un ajuste por inflación al patrimonio.