Actualmente y hasta el 2018, la totalidad de los pagos en efectivo que realicen los contribuyentes serán reconocidos fiscalmente como costos o deducciones en la declaración de renta. Sin embargo, a partir del 2019 el reconocimiento de dichos pagos se hará de manera porcentual y disminuirá gradualmente hasta el 2022.
La norma del artículo 771-5 del Estatuto Tributario, creada desde diciembre del 2010, advirtió que al llegar el 2014 todos los declarantes de renta, IVA (o hasta del CREE) que quisieran que sus costos y gastos no fueran rechazados por la DIAN, deberían vigilar la cantidad de esos costos y gastos que terminarán cubriéndose con el simple efectivo.