De acuerdo a lo indicado en el Decreto 2649 de 1993, cuando las pequeñas empresas de la Ley 1429 de 2010 cumplan con ciertos niveles de activos y trabajadores fijados en la Ley 590 de 2000, y siempre y cuando no se conviertan en matrices de otros entes, quedarían exoneradas de elaborar los cinco estados financieros y solo elaborarían el balance general y el estado de resultados.
Las instrucciones impartidas por la Supersociedades y la Superfinanciera en el año 2005 indican en qué momento hay lugar a registrar esta partida contable y en qué plazo se llevaría a cabo su amortización formando así un gasto que también es aceptado fiscalmente.