Existen diferencias entre la medición inicial y posterior de una maquinaria, así como situaciones que se pueden o no presentar ante una diferencia entre la tasa de depreciación contable y fiscal, y cómo contabilizar y presentar el impuesto diferido.
Para efectos fiscales, los bienes pueden presentar obsolescencia parcial o completa; en el primer caso el valor no es deducible en renta hasta que se enajene el bien, caso contrario cuando hay obsolescencia completa y si no se ha cubierto a través de alguna indemnización o seguro.
La deducción por depreciación es un tema bastante importante al momento de calcular el impuesto de renta, ya sea de una persona jurídica o natural obligada a llevar contabilidad. A continuación, se presentan algunos de los lineamientos introducidos por la reforma tributaria y por la técnica contable.
La Dian reitera que, para efectos del impuesto de renta, no todos los activos de los que se espera que generen beneficios económicos podrán depreciarse fiscalmente; solo serán depreciables los activos que se consideren fijos y cumplan con las condiciones de ser depreciables en los términos de los artículos 128, 135 y demás normas concordantes del ET.