La inclusión y los servicios financieros deben ser facilitadores para que todos los miembros de la sociedad accedan a servicios necesarios para mejorar su calidad de vida.
Además, se deben diseñar soluciones financieras incluyentes para que la tecnología no acentúe las diferencias de la sociedad.
La ciberseguridad es un requisito a cumplir por todas las empresas, incluyendo las pequeñas y medianas. El sector financiero, específicamente el de los bancos, es uno de los más atacados. Cada uno de ellos debe invertir al año, en promedio, 1.9 millones de dólares para sobreponerse a ciberataques.