Santiago García, presidente de Old Mutual Colombia, asegura que los colombianos se deben educar financieramente para que consideren importante el ahorro como parte de su cultura financiera. Agrega que cotizar para pensión es una obligación necesaria pensando en la calidad de vida una vez concluya la etapa laboral.
Santiago García Martínez asumió la presidencia de Old Mutual Colombia el pasado mes de febrero. Es Ingeniero Industrial de la Universidad de los Andes, con un Máster en Gerencia y MSx Fellow de Stanford Graduate School of Business. Afirma que el sistema pensional nacional es inequitativo y que se deben eliminar los subsidios existentes en las pensiones superiores a un salario mínimo, en el caso del régimen de prima media con prestación definida.
Dividamos esta respuesta en dos aspectos. El primero habla sobre el avance del sistema privado de pensiones usando cifras de afiliados y cómo este modelo contribuye a que dichos afiliados obtengan una pensión.
El segundo debe hablar del reto de seguir incrementando la cobertura, en especial en sectores de la economía informal y los independientes, y cómo la comunicación y educación en planeación financiera es fundamental en ese proceso; precisamente esa es la estrategia de Old Mutual.
El mercado de las pensiones ha venido evolucionando y cada día se encuentran más afiliados con mayores expectativas y necesidad de controlar su futuro, del cual hace parte fundamental el ahorro.
Lo más importante es educar financieramente a los colombianos y reiterar la importancia del ahorro como parte primordial de una cultura financiera en una sociedad, lo cual si es manejado de forma constante, organizada, con objetivos claros, lo más posible es que brinde beneficios económicos en el futuro.
Los colombianos deben tener conciencia que cotizar para pensión, tal como lo exige la ley, es una obligación necesaria que le permite a una persona ahorrar para mantener su calidad de vida durante la etapa de retiro laboral. Este ahorro protege a los afiliados y a sus familias frente a contingencias como la vejez, la invalidez y la muerte. Se debe aportar a pensiones desde que la persona inicia la vida laboral, sin importar la edad que tenga, o si es independiente o empleado.
Respecto a la selección de un fondo particular sugeriría considerar variables como la calidad, los profesionales que lo componen, la preparación de los asesores –financial planners–, la historia que lleva dentro del mercado financiero, la consistencia de los retornos en sus inversiones y la relación riesgo-retorno de los portafolios.
Hay que progresar en los dos aspectos. Igualmente se deben continuar los esfuerzos en crear consciencia financiera para que los colombianos entiendan el impacto de sus decisiones en el largo plazo y su responsabilidad en crear su propio futuro financiero. En la medida que la gente adquiera esa consciencia tendrá una mayor motivación para conocer las diferentes alternativas que tiene a su disposición.
Para que la reforma sea efectiva se deben contemplar todos los aspectos. Desde el gremio hemos venido trabajando en identificar muchos temas que hacen que el sistema sea inequitativo. Para citar un ejemplo, consideramos que se deben eliminar los subsidios existentes en las pensiones superiores a un salario mínimo en el caso del régimen de prima media con prestación definida. En los fondos privados hoy el afiliado se pensiona con base en el saldo de su cuenta individual, mientras que en Colpensiones las pensiones altas llevan implícitos subsidios del Estado que favorecen a las personas de mayores ingresos.
Así mismo es importante, como lo hemos manifestado todos los fondos, trabajar en mejorar las condiciones de trabajo, especialmente en materia de informalidad, buscando que más colombianos hagan parte del sistema de pensiones.
El estudio que realizó Old Mutual con la firma Cifras y Conceptos a finales del 2015 muestra la necesidad de desarrollar consciencia y comportamientos de planeación financiera. Los colombianos no fijan metas financieras más allá de 5 años. El ahorro a largo plazo que soporta la etapa de retiro no está dentro de los planes de acción de los colombianos.
El bajo nivel de ahorro familiar existente en Colombia siempre ha sido un tema de preocupación y discusión. Buena parte de la explicación ha tenido que ver con los bajos niveles de ingresos de una proporción importante de los hogares.
Otra parte del diagnóstico sobre el bajo ahorro se ha referido a los elevados niveles de informalidad que caracterizan a las economías latinoamericanas, donde Colombia no ha sido la excepción.
En la actualidad solo el 23% de las personas en edad de jubilación reciben una pensión y, en el caso concreto de las mujeres, un 85% no la tienen y menos del 10% accede a una en las zonas rurales. A esa preocupación se suma el hecho de que, en promedio, los trabajadores colombianos cotizan apenas 15 de los 25 años requeridos como mínimo para esta prestación.
Uno de los grandes compromisos que tenemos en este sentido en Old Mutual, es ofrecer a los colombianos una adecuada educación y formación financiera para que puedan alcanzar sus metas en el mediano y largo plazo.