El término fintech ha ganado relevancia en los últimos años debido al crecimiento significativo del número de empresas e inversiones de este sector. Ahora bien, ¿qué es una fintech? El concepto se deriva de la suma de las palabras “finanzas” y “tecnología”, y ha sido utilizado para describir desarrollos tecnológicos que tienen como propósito mejorar o automatizar el uso de servicios financieros.
Entre las principales ventajas de estas innovaciones se encuentra el permitir una mayor flexibilidad y facilidad a la hora de acceder a un producto financiero, puesto que se apalancan en interfaces amigables con los usuarios. Asimismo, en numerosos casos se generan eficiencias asociadas a la agilidad en el acceso.
Las empresas fintech pueden operar o dedicarse a varios segmentos. Por ejemplo, están aquellas especializadas en los medios de pago y su infraestructura, como los proveedores de procesamientos de pagos y terminales de punto de venta. Asimismo, existen otras enfocadas en las finanzas personales, las cuales hacen actividades como organizar los gastos, elaborar ahorros programados o consolidar información financiera.
Por otro lado, existen compañías dedicadas al financiamiento, al configurar iniciativas para brindar recursos a empresas o personas que los requieren. En este segmento algunas entidades elaboran prestamos digitales o proveen fuentes alternativas como factoring o leasing.
También hay otras especializadas en brindar soluciones de tecnología de la información al sector financiero o generar herramientas de inversión, seguros, etc. En definitiva, existen múltiples sectores en los que las fintech apoyan consumidores e industrias.
El último radar de Finnovista estimó que había cerca de 200 startups fintech (primer trimestre del año), mostrando un crecimiento anual del 26 %. De este modo el país se consolidó como el tercer ecosistema fintech de Latinoamérica después de México y Brasil. En cuanto a los sectores, el informe reveló que los préstamos lideran la oferta con una participación del 25 %, seguido por pagos y remesas con el 22 % y las tecnologías empresariales para instituciones financieras con el 14%.
No obstante, en 2018 una encuesta de la Superintendencia Financiera de 2018 midió el entorno de las empresas del mercado que combinaban soluciones tecnológicas para el sector financiero. Encontró que 67 % de estas alternativas llegan a población ya bancarizada, es decir, se requiere impulsar iniciativas innovadoras que permitan que más colombianos accedan a servicios financieros.
Por tal motivo, y con el propósito de dinamizar la innovación financiera inclusiva, Banca de las Oportunidades e iNNpulsa lanzarán en las próximas semanas una convocatoria para fomentar el acceso de colombianos de menores ingresos y de Mipymes a productos financieros transaccionales, de crédito y de depósito. Esta iniciativa, acompañada por la Superintendencia Financiera, seleccionará diez desarrollos que promuevan un mayor acceso y uso de servicios financieros. Allí podrán participar empresas fintech, entidades con actividad microfinanciera o esquemas asociativos entre ellas.
En el primer trimestre del año se conocerán los términos generales de una convocatoria que busca que, a partir del ingenio de los emprendedores, se construya equidad mediante la prestación de servicios financieros.
Daniela Londoño Avellaneda
Experta en innovación financiera de Banca de las Oportunidades