Clara Inés Guzmán Nieto, líder del programa de bienestar financiero de Old Mutual, afirma que la forma de hacerle frente a las deudas es evitar incurrir en ellas, especialmente si son para consumo y diferidas a largo tiempo. Vale la pena ver la oferta variada de planes de ahorro programado que hay.
Las cesantías fueron creadas para hacer un ahorro de largo plazo, infortunadamente y como efecto de una cultura financiera desorganizada los colombianos hacemos uso de estos recursos en el corto plazo, y aun cuando la ley restringe su retiro y obliga a los empleadores a ejercer cierto control, es un tema que no se ha podido controlar y la gente no aprovecha esta oportunidad de ahorro.
A través de programas de educación y apoyando a las personas a crear sus planes financieros se podría promover el ahorro de las cesantías para objetivos de ahorro en el largo plazo que apoyen el crecimiento financiero y el bienestar de las familias, logrando que más hogares obtengan vivienda propia o logren el pago de universidad de sus hijos.
La mejor forma de hacerle frente a las deudas es evitar incurrir en ellas, especialmente si se trata de deudas para consumo y diferidas en largo tiempo. Es importante que las personas entiendan que las deudas de consumo se convierten en un riesgo para su estabilidad financiera, pero en los casos en que ya se ha incurrido en ellas y se han convertido en un dolor de cabeza para la persona, el consejo es seguir los siguientes pasos:
Existe en el mercado una oferta variada de planes de ahorro programado, quizá el mayor beneficio está en que ayuda a generar disciplina de ahorro, ayuda a las personas a tener un objetivo claro y fijarse una meta financiera. Muchos de ellos traen beneficios asociados como es contar con un seguro gratuito y en la mayoría de los casos le permitirán tener el monto necesario para un objetivo importante como puede ser el estudio de los hijos.
Los ahorros programados suelen tener un régimen de inversión conservador porque buscan preservar el capital en el tiempo, puede tener rentabilidades moderadas, pero poca exposición del ahorro.
El error más común es no tener el control de las finanzas y caer en un porcentaje alto de deudas para consumo. La disciplina de controlar los gastos es uno de los retos que tenemos los colombianos, es importante tener claridad de lo que realmente se recibe y en que se está gastando, controlando todos los rubros y entendiendo la dinámica de gasto de cada familia.
Lo anterior, se logra a través de un buen manejo de presupuesto y flujo de caja, al no controlar nuestro dinero es muy fácil caer en el exceso de deuda, pues se recurre en muchos casos a las tarjetas de crédito para entretenimiento y gastos suntuosos. Para evitar estos errores la sugerencia es hacer un plan financiero atado a los objetivos de vida, adoptar hábitos de ahorro y controlar el presupuesto.