El gremio de los fondos de pensiones y cesantías privados no ven con muy buenos ojos las determinaciones que está tomando el Gobierno de cara a una reforma tributaria, pues con el aumento de los gravámenes, la preocupación radica en que se trasladen las inversiones a países vecinos.
Pese a que el impuesto al patrimonio ahora debe ser superior a los 1.000 millones de pesos, para las entidades sigue siendo delicado este tema pues se esperaba que se acabara este impuesto, al igual que el 4 x 1.000.
En entrevista con LA NACIÓN el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro explicó las razones por las cuales los gremios ven varios puntos negativos en la reforma tributaria del Gobierno.
Igualmente el representante de la entidad gremial habló sobre la propuesta que pretenden presentar ante el Gobierno Nacional, sobre el salario mínimo, discusión que ya tuvo su primera sesión.
Según Montenegro el salario mínimo se aumentaría sólo por la inflación y se aplicaría a partir de enero de 2015 para los nuevos trabajadores que ingresen a la formalidad.
A su vez, quienes están empleados hoy y ganan un salario mínimo recibirían algún aumento acorde a la suma de la inflación total con la productividad.
Con esta modalidad, dijo el dirigente gremial, se estimularía la formalización de millones de trabajadores que tendrían la posibilidad de tener seguridad social y un poder adquisitivo estable.
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