Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
De acuerdo con lo indicado en el artículo 34 de la Ley 675 de 2001, una propiedad horizontal tiene un patrimonio conformado por los ingresos provenientes de las expensas comunes ordinarias y extraordinarias, multas, intereses, fondo de imprevistos, y demás bienes e ingresos que adquiera o reciba a cualquier título para el cumplimiento de su objeto.
El fondo de imprevistos como su nombre lo dice, es una parte del dinero que se recauda, por parte de los copropietarios, y se guarda para atender obligaciones o expensas imprevistas, es decir, no se tienen previstas en el presupuesto anual del edificio o conjunto. Por ejemplo: daño de fachadas por lluvias, temblores, vandalismo, demandas de exempleados de la propiedad horizontal, etc.
El artículo 35 de la Ley 675 de 2001, establece que el edificio o conjunto deberá constituir, sostener e incrementar el fondo de imprevistos, con un porcentaje de recargo mínimo del 1% sobre el presupuesto anual de gastos comunes.
Cuando dicho fondo de imprevistos cuente con un monto equivalente al 50% del presupuesto anual del respectivo año, la asamblea de copropietarios podrá suspender su cobro, y reactivarlo cuando dicho monto se reduzca nuevamente por debajo del 50%.
Para ejemplificar lo anterior, supongamos que el conjunto Torres de Coral P.H., su presupuesto de gastos comunes para el 2015 es de $90.000.000; sobre este valor se debe presupuestar mínimo un 1% más, es decir, $ 900.000 que se destinarán al fondo de imprevistos, de tal manera que el presupuesto anual final del 2015 es de $ 90.900.000, el cual será pagado por todos los propietarios, según el coeficiente que cada uno tenga.
Es común en las copropiedades que para establecer el fondo de imprevistos se hagan provisiones de tipo contable, lo cual es contrario al espíritu de la norma, puesto que se trata de que dicho valor se conserve o guarde consignándolo en una cuenta corriente o de ahorros especial de la copropiedad para que cumpla con el objetivo establecido por la ley o para resolver imprevistos cuando estos sucedan.
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