Para Hernando Bermúdez Gómez, las leyes legitiman a los poderosos; orientan, pero no determinan el comportamiento social y crean mecanismos de solución de conflictos que en nuestro país son lentos y azarosos: las normas son demasiadas y muy dispersas.
Seguimos en el pasado al determinar el impuesto de renta a partir de estados financieros separados. Los impuestos deberían establecerse sobre estados financieros consolidados. Como no es así, asesores tributarios aconsejan reacomodar los activos y pasivos entre las entidades del grupo.
Para Hernando Bermúdez Gómez, debemos entender las fuerzas políticas y la forma como interactúan entre sí. De un lado está el poder legislativo, los diputados y los concejales. De otro está el Gobierno, las gobernaciones y las alcaldías.
Para Hernando Bermúdez Gómez, los empresarios, con la ayuda de sus contadores, abogados y otros asesores, a veces los revisores fiscales, utilizan lenguajes poco transparentes, por medio de los cuales producen una imagen de normalidad, al tiempo que en forma velada dan a conocer señales de peligro.
Hoy en día la multitud de monedas configura un conjunto en el cual cada una de ellas mantiene relaciones con las otras. Este panorama está cambiando ante el diseño y negociación de los llamados criptoactivos.
Los profesionales de la contabilidad deben estudiarlos y adquirir la correspondiente competencia.
Para Hernando Bermúdez Gómez, si un contador no está en capacidad de pensar como un empresario, no podrá liderar la respectiva organización, no será parte de su dirección. El contador administrativo debe adquirir una mentalidad empresarial para efectos de ser un líder reconocido.
Declaraciones de las personas naturales son medio de prueba, así no exista una confirmación por parte de un contador.
La autoridad no puede desconocer lo que un contador afirma sin exhibir una prueba en la cual se fundamente. Es hora de “parar el macho”, es decir, de dejar de hacer cosas inapropiadas.
Para Hernando Bermúdez Gómez, los contadores deben saber contratar correctamente las condiciones en las que se ejerce una relación laboral o de prestación de servicios, pues, al finalizarlas, se les exigen obligaciones éticas superlativas frente a las demás personas.
Las declaraciones de las personas sirven de prueba, aunque no exista una confirmación por parte de un contador.
Otra cosa es que la autoridad no puede desconocer lo que un contador afirma sin exhibir una prueba en la cual se fundamente. Es hora de “parar el macho”, es decir, de dejar de hacer cosas inapropiadas
Para Hernando Bermúdez Gómez, el problema central de la falta de apoyo económico al sector contable consiste en la imagen que se tiene de este: se les exige que gratuitamente asuma varias tareas, pero no se le retribuye debidamente lo que hace.
La información, además de histórica, debe ser prospectiva, como se exige en toda entidad de negocios. Al exponer las calidades de la información planteamos su valor predictivo, pero lo que producimos nos habla de modas que solo nos llevan al inmediato consumo.
Para Hernando Bermúdez Gómez, la persona que actúa por órdenes de otra y hace algo punible es personalmente responsable por sus acciones, sin que pueda justificarse en las órdenes del superior, por lo cual se requiere que los contadores no hagan nada oculto y dejen trazabilidad de su actuar.