El deterioro de cartera reconocido contablemente suele ser distinto al que se acepta para efectos fiscales.
La diferencia entre el valor contable y fiscal de esta partida genera, en la mayoría de los casos, un impuesto diferido.
El párrafo 11.21 de la norma para pymes establece que una entidad debe evaluar al cierre de cada período si sus instrumentos financieros presentan evidencia de deterioro; cuando sea así la entidad podrá concluir que el valor de la cartera no es recuperable.
Como regla general, el Estándar Internacional establece la obligatoriedad de evaluar periódicamente el deterioro de cartera. Contar con un seguro que respalde un eventual “deterioro” podrá afectar el reconocimiento de este al igual que la medición inicial del instrumento.
Si una inmobiliaria vende su cartera, es decir que sus clientes pasan a otra inmobiliaria y por este traspaso recibe un dinero, ¿dicha transacción genera IVA y retención en la fuente?
En las cooperativas suele presentarse que los asociados soliciten refinanciación o renovación de sus créditos por falta de liquidez para cancelarlos; en este editorial exploraremos brevemente la forma correcta de reconocer estas operaciones, bajo NIIF.
La norma internacional no establece elementos para determinar cuándo está deteriorada la cartera; estas se deben establecer internamente mediante política contable.
Los ajustes de cartera no dependen de una condición establecida en el estándar, sino de la realidad comercial de la entidad; si se vende con plazo a 30 días y se reciben pagos a 45, pero esto no genera intereses ni cobros jurídicos, tampoco tendrá efectos en los estados financieros de la entidad.
Factoring es un contrato atípico por el cual una empresa comercial –cliente- contrata con una entidad financiera –factor–, para que esta le preste servicios de financiación de sus créditos con sus clientes; la entidad financiera asume el riesgo de cobro a cambio de una contraprestación. Factoring es la transferencia de un crédito comercial a un factor, el cual cobrará y garantizará la obligación, incluso cuando el deudor no pague.
La norma internacional no aborda precisiones absolutas, pues el IASB no emite reglas sino estándares; las condiciones para clasificar una cartera como incobrable son internas y el IASB solo aporta orientación.