La ley establece que los empleadores tienen la obligación de garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres, para lo cual deben seguirse determinadas pautas.
En caso de que los empleadores no cumplan con esta obligación, serán objeto de sanciones por parte del Ministerio del Trabajo.
Las mujeres, un sector golpeado por el desempleo, requieren más empleos de calidad.
Son necesarias políticas públicas que promuevan y faciliten su inserción y permanencia laboral.
Se debe erradicar la discriminación adoptando procesos laborales diseñados bajo el principio de igualdad sustantiva.
En el año 2018, las mujeres recibieron un 12,1 % menos de salario que los hombres, es decir que ellas percibieron un 87,9 % de lo que ganaron los hombres.
El trabajo doméstico y de cuidados no remunerado continúa siendo un obstáculo para que las mujeres obtengan trabajos remunerados.
En 2019, los sectores económicos reactivados esta semana emplearon al 34 % de los hombres ocupados, en contraste con el 17,7 % de las mujeres.
5.518 mujeres salieron del mercado laboral el último año para dedicarse a las labores del hogar, mientras que 2.762 dejaron de buscar trabajo para estudiar.
Según el “Reporte de diversidad de género”, de Hays, el 50 % de los trabajadores a nivel global considera que persisten barreras para el crecimiento de la mujer en el mundo corporativo. Un 44,5 % de ellas indica que las compañías donde trabajan no cuentan con programas de diversidad e inclusión.
La estabilización de la economía es un argumento según el cual es posible estimar que para 2020 los salarios tendrán un incremento de entre el 4,5 % y el 5,5 %. Por otra parte, el 84 % de la contratación realizada por empresas formales se viene acordando de forma directa, y el 16 % tercerizada.
La Iniciativa de Paridad de Género busca incrementar la participación de la mujer en la fuerza laboral, reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres y promover su participación en puestos de liderazgo.
El Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022 incluye el “Pacto por la equidad de la mujer”, que busca equilibrar la realidad laboral en el país, donde la mujer está menos favorecida en materia de empleo frente al hombre. A través del Servicio Público de Empleo se buscan ubicar a 880.000 mujeres.
El más reciente informe de la OIT sobre perspectivas sociales y de empleo en el mundo para el 2019 indica que millones de personas aceptan condiciones laborales deficientes. La reducción del desempleo a nivel mundial no se ve reflejado en una mejora de la calidad del trabajo.
Una de las conclusiones a la que se llegó en el Women Economic Forum que se realizó en Colombia, es que la participación de las mujeres en el sector laboral sigue siendo baja en comparación a la de los hombres, lo que repercute en el crecimiento del PIB.
Las mujeres enfrentan mayores barreras al buscar mejores salarios en Colombia. Así mismo, los obstáculos para que alcancen un salario igual al de sus compañeros hombres abundan. La disparidad salarial baja cuando se está laborando en una multinacional, pues estas cuentan con políticas al respecto.
Silvana Vergel y Karol Franco intercambian opiniones sobre los obstáculos a los cuales se enfrentan las mujeres en el mercado laboral colombiano, y las diferencias salariales entre ellas y los hombres. El Ministerio del Trabajo, por su parte, mediante el Sello Equipares busca reducir esta brecha.